La Federación Italiana de las Hermanas de San José celebró con alegría y gratitud, el domingo 17 de octubre, en Turín, el Bicentenario de la llegada del Pequeño Proyecto a Italia, en 1821.
La reunión tuvo lugar del 17 al 19 de septiembre. Cinco miembros estuvieron presentes y tres, que no podían venir a El Puy, se unieron a los demás gracias al Zoom.
Durante los últimos doce meses, la comunidad del noviciado de las Hermanas del Instituto de San José, había intentado, varias veces, venir a visitar el Centro, pero sus planes siempre se habían visto frustrados por las restricciones y confinamientos debidos al coronavirus. En mayo, por fin pudieron hacer el viaje de Lyon a El Puy (trayendo incluso un picnic con bocadillos, ensalada, queso y postre, acompañado de vino moscatel).
La primavera pasada, en Francia, se comenzó a vacunar a millones de personas para protegerlas del coronavirus. Eluiza y Olga recibieron sus dos dosis en mayo y junio.
En su reunión de abril, el Consejo de Administración decidió cerrar el Centro para la temporada 2021. Los temores y las incertidumbres en relación a la salud y a la seguridad de los visitantes que llegan a Francia, desde muchas partes del mundo, durante la pandemia del coronavirus, obligaron a tomar esta decisión. A la vez, el Consejo de Administración está viendo hacia el futuro y desea aprovechar este año para impulsar las nuevas iniciativas del Centro.
El 9 de abril, diecinueve ovejas llegaron, en pequeños grupos, para pacer en el prado situado detrás del Centro Internacional. El 24 de abril, después de haberse comido toda la hierba, partieron hacia un pastizal de 15 hectáreas.
Las inundaciones del pasado mes de junio dañaron el techo y las paredes de la sala de comunidad, por lo tanto hubo que reparar las goteras y volver a pintar y a tapizar. Durante siete días, Felipe y su aprendiz Enzo, trabajaron bien y obtuvieron un magnífico resultado. Los motivos del empapelado, centrados en la naturaleza, dan una impresión de calidez, de luz y acogida. Con impaciencia, esperamos que lleguen los días en que podamos compartir esta sala con ustedes.
Este grito del Profeta Isaías tiene un significado especial en nuestro tiempo y una gran urgencia debido a la pandemia mundial de la COVID-19. Ante tan grandes sufrimientos y aflicciones extremas causados por la COVID-19, ante el nerviosismo y la incertidumbre económica, política y social en todo el mundo, y ante los devastadores efectos del cambio climático en nuestro planeta y en nuestras vidas, esperamos y rezamos para que estos materiales de vídeo y musicales reaviven, en ustedes y en sus comunidades, sus expectativas, esperanzas y deseos:
El Instituto de las Hermanas de San José (Francia) tuvo en el Centro una reunión de un día con los responsables de la atención sanitaria que trabajan en sus residencias para personas mayores. La Hna. Monique Vallon, Superiora General del Instituto (3a izquierda) también estuvo presente.
Cada tres años el Centro renueva su automóvil, que es alquilado. En mayo de 2020, pensamos que recibiríamos nuestro nuevo vehículo, pero debido al coronavirus, tuvimos que esperar hasta agosto. Sigue siendo un Renault Captur, pero tiene una tecnología más compleja que la del modelo anterior.
Acabamos de lanzar nuestro nuevo sitio web. Cindy Russell, de “e- Catholique”, fue nuestra experta consultora web en todo nuestro trabajo, el cual se hizo a través de Zoom. ¡Gracias, Cindy! Varias otras personas también participaron en el proyecto y les damos las gracias.
Uno de nuestros "pasatiempos" durante esta temporada sin huéspedes ni visitantes, fue probar nuevas e interesantes recetas. Experimentamos muchos platos internacionales como los chinos, tailandeses, marroquíes, del medio-oriente, italianos, mexicanos, franceses y americanos.
En una soleada tarde de junio, tuvimos algo que aportó algo gracioso a nuestra vida cotidiana, pues las ovejas escaparon de su pastizal debido a una avería en la valla. Tuvimos que perseguirlas hasta que volvieron al prado.
Tom y Linda Clougherty, de Ithaca, Nueva York, después de vivir en El Puy durante unos años, decidieron vender su casa y regresar a Estados Unidos. Vendieron o regalaron cosas para el hogar, y al Centro donaron generosamente tres bicicletas; todas ellas tienen llantas nuevas y cámaras de aire de repuesto, y fueron entregadas con cascos y una bomba para inflar. ¡Agradecemos a los Clougherty haber pensado en nosotras!