El Centro ‘Origen y Evolución’ presenta e ilustra el patrimonio de la Congregación de Lyon que comenzó en 1808, después de la Revolución Francesa. Fue diseñado por dos artistas de París que, en colaboración con las Hermanas y con el espíritu de San José, crearon este espacio donde las Hermanas pueden experimentar la historia y la presencia de su querida Madre.
La Revolución Francesa (1789-1799) atacó no sólo a la Monarquía sino también a la Iglesia que estaba estrechamente ligada a ella. Las iglesias fueron saqueadas o convertidas en graneros o almacenes. Como resultado, las Hermanas y los sacerdotes estuvieron en peligro y se vieron obligados a dispersarse; algunos incluso se escondieron. Los grupos constituidos por religiosas dejaron de existir. Después de la Revolución, el Cardenal Joseph Fesch, de la diócesis de Lyon, trató de reunir nuevamente a las religiosas, para que pudieran ocuparse de las personas que vivían una vida miserable entre los escombros de la Revolución. Le pidió a la Madre San Juan Fontbonne, quien anteriormente había mostrado su talento de líder, que aceptara esta misión. Ella vivía con sus padres en Bas-en-Basset y, antes de la Revolución, había sido la superiora en la cercana ciudad de Monistrol. En 1807 invitó a un grupo de mujeres llamadas "Filles noires" (‘jóvenes negras’, por su forma de vestir) a unirse a ella, para vivir en una casa en St. Etienne (a medio camino entre Monistrol y Lyon). Otros grupos de mujeres se les unieron, especialmente mujeres que habían sido Hermanas de San José. En 1814, como la casa de St. Etienne era demasiado pequeña, la Madre San Juan comenzó a buscar un lugar más grande. Encontró un inmueble en Lyon y, después de mucha oración, reflexión y discernimiento, en 1816, lo compró en nombre de la Congregación. Estaba disponible pues había sido devastado durante la Revolución y el dueño quería venderlo. Este inmueble es el mismo en el que ahora te encuentras. En los años siguientes se hicieron renovaciones para acoger a la creciente comunidad de Hermanas.
En el Centro hay tres salas. La primera sala se llama "Origen y Evolución". Muestra el ahora familiar retrato de la Madre San Juan Fontbonne, a la edad de 78 años.
Una fuente en forma de cruz simboliza la Congregación de Lyon. El nombre "Fontbonne" (Fuente buena, en español) representa la vida y las obras de la fundadora como una buena fuente para la evolución de la Congregación en todo el mundo.
La vitrina ilustra la evolución de la Congregación a través de objetos que representan a cada una de las treinta, o más, congregaciones que se ramificaron a partir de la de Lyon.
Un mapa del mundo muestra todos los lugares donde han servido las Hermanas de Lyon.
Una mesa rodeada de taburetes permite a los visitantes sentarse, reflexionar y rezar. En la mesa hay un rostro iluminado de la Madre San Juan, quien está rodeada de cinco mujeres, con los colores olímpicos, bailando en torno suyo, felices de entregar sus vidas de mujeres consagradas, en todo el mundo.
La segunda sala del Centro representa la vida de la nueva Congregación, su trabajo apostólico y su ministerio. Allí verán el registro oficial de la Congregación con las firmas de las que entraron, las actas del Consejo de 1825, las listas de sacerdotes mártires, las cartas ‘de obediencia’ (de envío) para misiones específicas y el sello de la Congregación. También están: una carta escrita por la Madre San Juan dirigida a una persona joven, su certificado de defunción y su cruz de profesión que llevó durante 63 años. En el centro de la sala se encuentra una estatua de la Madre San Juan esculpida por la Hermana Mary Southard de LaGrange (EE.UU.). Muchos visitantes se fotografían junto a esta estatua.
La tercera sala es el lugar donde la Madre San Juan pasó los últimos cuatro años de su vida. Está diseñado como si lo hubiera dejado momentáneamente y fuera a regresar pronto a él. Incluye su cama, su escritorio, y también su rosario, su dedal, su bastón y un hábito. La cabeza junto a la cama, es un molde de la estatua de la Madre San Juan; está colocada allí para recordarnos su presencia espiritual en esta habitación.
Lugar de nacimiento de la Madre San Juan Fontbonne, en Bas-en-Basset
Tumba de la Madre San Juan Fontbonne
La madre San Juan Fontbonne, cuyo nombre de pila era Juana, fue a la escuela que tenían las Hermanas de San José. Muy pronto reconocieron en ella sus cualidades de liderazgo y a la edad de 26 años fue nombrada Superiora local de la comunidad de Monistrol. En 1790, durante la Revolución Francesa, como muchas otras Hermanas de San José, se negó a prestar juramento de fidelidad a la Constitución Civil del Clero, que pretendía reorganizar la Iglesia Católica en Francia. La comunidad se vio obligada a dispersarse. Juana fue capturada y encarcelada, pero escapó a la ejecución gracias a que el día anterior cayó el tirano Robespierre.
Durante la Revolución, la casa de la familia Fontbonne, en Bas-en-Basset, desempeñó un papel importante ofreciendo un refugio a sacerdotes y religiosas, incluyendo a Juana y a su hermana María (quien también era Hermana de San José). Después de ser liberadas de la prisión, ambas volvieron a la casa familiar en Bas y se ocuparon de sus ancianos padres. Pero no es el final de la historia.
En 1807, el obispo del lugar pidió a Juana reestablecer la congregación de San José en St Etienne. Diez años después, la congregación se estableció en Lyon.
En Monistrol, calle dedicada a la Madre San Juan Fontbonne